Romanos 12:11
No seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.

Dios no deja de existir


Dios tiene poder. Sólo que nosotros somos débiles en la carne. Y eso nos lleva a debilitarnos en el espíritu.

Luego nos desanimamos y ya empieza a fallar la fe en nuestras vidas!!!

No lo hacemos a propósito. Pero es algo tan sutil que sin darnos cuenta hasta dudamos de nuestra fe en Dios.

A mi me pasó muchas veces. Y es que justamente somos de carne y hueso. Es inevitable dudar muchas veces en nuestro desierto personal.

Pero Dios no deja de existir por más que dudemos!!!